No dejes de volar



Persigue siempre tus sueños, tus objetivos, sin importar los obstáculos que encuentres.

No vale la pena vivir para ilusiones. Lo ideal es vivir las ilusiones. Es decir, transformar el sueño en una realidad y la esperanza en un hecho. Esto exige de cada persona su total dedicación, pues el sueño, la esperanza, las ilusiones son como semillas. Se tiene que sembrarlas y cuidarlas todo el tiempo. Pero, que bien se siente cuando, un día, estas ilusiones realidad se vuelven.

Cuán lindo es el día en que eso sucede y en el cual cada uno puede vivir en plenitud algo que le parecía antes imposible. Vale la pena cuidar estos sueños y convertirlos en verdad.

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